Diseño, implementación y seguimiento de una estrategia de ESG 

Integrar la sostenibilidad en la organización

Con las crecientes preocupaciones de las partes interesadas, las empresas tienen que redefinir y reevaluar su éxito más allá del beneficio generado por el negocio. El paradigma actual de las tendencias de consumo incluye la preocupación medioambiental y social, así como el enfoque de la empresa sobre los principales desafíos de la economía. La transparencia del impacto de las organizaciones en el medio ambiente, y en el mundo, es valorada por los consumidores, que buscan la incorporación de soluciones sostenibles en la ambición estratégica de las empresas.

En 2021, el 49% de los consumidores declaró que pagaría un 59% más por productos considerados sostenibles o socialmente responsables. La disponibilidad de los consumidores para pagar más por el producto es una señal de la urgencia de integrar la sostenibilidad en las organizaciones.

A pesar de la creciente demanda del mercado por soluciones sostenibles, el concepto de Sostenibilidad Medioambiental, Social y de Gobernanza Corporativa (ESG – Environmental, Social and Corporate Governance) se gestiona, en la gran mayoría de los casos, como una iniciativa aislada. Los sectores más tradicionales suelen considerar que las políticas ESG son competencia de la gestión del negocio, lo que conlleva a una ejecución desorganizada y un progreso lento.

La necesidad de integrar la sostenibilidad en la estrategia corporativa surge de la demanda de las partes interesadas que exigen pruebas de los esfuerzos medioambientales y sociales de las empresas. Acciones como el diagnóstico de madurez y la evaluación del ciclo de vida de las organizaciones son fundamentales para el diseño de un roadmap que integre medidas sostenibles con impacto a medio y largo plazo.

4 pasos para garantizar la implementación de una estrategia de ESG

Para la integración de una estrategia ESG sostenida, a medio y largo plazo, presentamos cuatro pasos esenciales:

I. Revisar y planificar la estrategia del negocio

La falta de integración de la sostenibilidad en la planificación estratégica, y la definición de objetivos poco ambiciosos en una visión limitada, son los principales desafíos que llevan a las empresas a reevaluar su estrategia.

La solución consiste en un análisis detallado de la empresa, identificando su presencia en los mercados actuales y potenciales, tanto cualitativa como cuantitativamente. También es necesario reflexionar sobre el rendimiento de la organización hasta la fecha, así como incorporar las lecciones aprendidas.

El enfoque del análisis debe incluir la identificación, la escucha y la priorización de las necesidades de las partes interesadas. Hay que evaluar la opinión de todas las partes interesadas sobre el impacto de la organización y las oportunidades de creación de valor para que la estrategia diseñada aporte valor.

El análisis de la situación actual de la empresa supone también la identificación de los principales impulsores del cambio, tanto a nivel global como por sector de actividad. Esta identificación permite a la empresa gestionar los recursos y las necesidades para alcanzar los objetivos estratégicos.

Una vez evaluado el negocio, el mercado y las necesidades de las partes interesadas, es necesario definir el nivel de madurez de la organización en materia de procesos de mejora continua y sostenibilidad.

Después de este proceso, se hace un listado de las oportunidades estratégicas más prometedoras y se prueban, para después diseñar la visión estratégica – What Winner Looks Like – a alcanzar en un horizonte de 3 a 5 años. En esta fase, la empresa debe crear una estrategia ambiciosa y al mismo tiempo alcanzable.

Es necesario definir una estrategia sustentada en la convicción que distinga a la organización de sus competidores y que sea significativa para las partes interesadas, con resonancia en el mercado y alineada con el propósito organizativo. 

II. Desplegar la estrategia hasta el punto de impacto

La construcción de una estrategia ESG en las organizaciones suele conllevar una comunicación pública de los objetivos de sostenibilidad de la organización, pero sin un roadmap concreto. La ejecución de la estrategia también suele enfocarse en los directivos, lo que puede contribuir a la falta de comprensión de la estrategia por parte de los elementos clave de la organización. Además, las orientaciones e iniciativas estratégicas demasiado generales y excesivamente comunicadas pueden provocar desorientación. Estos desafíos crean desmotivación en la organización y la estrategia se convierte en una prioridad secundaria para los trabajadores.

Para que la estrategia llegue al punto de impacto, es necesario seleccionar las oportunidades estratégicas que requieren un análisis más profundo, como los flujos de valor principales y las áreas de más materialidad. Deben realizarse workshops de diagnóstico – Análisis de Flujos de Valor (VSA – Value Streams Analysis) – para definir el roadmap para la neutralidad de carbono, así como los objetivos y prioridades anuales.

Después del diagnóstico, se diseña la Matriz X de Directivos, en la que se define la estructura de despliegue, los puntos de impacto y se evalúa la capacidad de la organización para implementar la estrategia.

A partir de las iniciativas estratégicas definidas, los roadmaps y el caso de estudio de los VSA, se despliega la matriz siguiendo un proceso de catchball y se desarrolla el informe de estrategia, con las matrices y los planes de acción de cada nivel. Después de la elaboración del informe, es posible elaborar los objetivos de sostenibilidad que se van a comunicar públicamente.

Sin planes de acción, no hay estrategia

Es en el punto de impacto que la estrategia se convierte en algo concreto, con indicaciones objetivas de «¿Qué?», «¿Cuándo?», «¿Cómo?» y «¿Cuánto?» la empresa pretende lograr.

III. Implementar iniciativas estratégicas disruptivas

En esta fase, es frecuente que los esfuerzos de implementación de la estrategia estén descoordinados y marginados. Esto se debe a la falta de capacidad y objetividad para alcanzar la visión definida. La falta de recursos internos con capacidad para ejecutar proyectos disruptivos en materia de mejora continua, sostenibilidad y digitalización es otro desafío en la fase de implementación de la estrategia.

Es necesario desarrollar cada prioridad estratégica con objetivos claros y equipos multidisciplinares. El proceso debe incluir un enfoque de mejora de la ESG para implementar proyectos disruptivos como:

• Desarrollo de proveedores
• Reducción de las emisiones de los transportes
• Eficiencia energética
• Aumento del rendimiento de materiales
• Capacitación de las personas
• Mejora de la energía y de la motivación de los trabajadores
• Reingeniería de productos
• Eco innovación
• Mejora de la experiencia del cliente

Es esencial seguir un enfoque estructurado para garantizar el éxito de las mejoras disruptivas, maximizar los resultados y garantizar la sostenibilidad y la perpetuación de estas en el futuro.

IV. Monitorear los resultados e implementar contramedidas

El enfoque de las organizaciones en la implementación de la estrategia no siempre va acompañado de un seguimiento de los resultados. La falta de seguimiento del progreso de las iniciativas estratégicas, con el ritmo y la frecuencia adecuados, así como la elaboración de informes demasiado complejos y desfasados de la realidad, comprometen el rendimiento de la estrategia a largo plazo. Con una gestión de prioridades basada únicamente en el seguimiento y la comunicación de los resultados, la empresa puede perder oportunidades de optimizar el proceso.

En la fase de seguimiento, deben definirse reuniones de revisión estratégica (bottom-up) y establecerse un espacio de Mission Control para visualizar la ejecución de la estrategia. El seguimiento del grado de cumplimiento de los objetivos mediante bowler charts y la evaluación de su beneficio financiero, así como la definición de contramedidas para los indicadores que se desvíen, utilizando herramientas estructuradas de resolución de problemas, permitirán superar los desafíos asociados a la implementación de la estrategia.

La realización de sesiones de retrospectiva semestrales y la elaboración del informe de sostenibilidad con un resumen de las principales iniciativas y resultados permiten a la empresa estar informada de los resultados, mejoras y desafíos a considerar en la definición de las próximas estrategias y su optimización.

Los informes de sostenibilidad deben reflejar exactamente los esfuerzos que la organización realiza para alcanzar sus prioridades y objetivos de sostenibilidad.

¿Todavía tienes dudas sobre la definición de una estrategia ESG?

¿Qué es la sostenibilidad?

La sostenibilidad es la característica o condición de un proceso o sistema que le permite permanecer, de una manera determinada, durante un periodo de tiempo. Este concepto se ha asociado a la utilización de los recursos naturales para satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.

¿Qué es la sostenibilidad empresarial?

La capacidad de un proceso o empresa de poder mantenerse o continuar, evitando el desgaste a largo plazo de los recursos naturales.

¿Qué es ESG?

ESG es un acrónimo de Medio Ambiente, Social y Gobernanza. La ESG es el resultado medible en relación con el rendimiento global de la sostenibilidad de una empresa.

¿Qué son las partes interesadas?

Las partes interesadas son todas aquellas que deben estar en acuerdo con las prácticas de gobernanza corporativa realizadas por la empresa. Pueden ser accionistas, clientes, proveedores, acreedores, socios, trabajadores y todas las personas vinculadas directa o indirectamente a la empresa.