Due diligence operacional: evaluación estratégica para decisiones informadas

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Due diligence operacional: evaluación estratégica para decisiones informadas

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En el mundo de las fusiones y adquisiciones (M&A), tomar decisiones bien informadas es crucial para el éxito de un negocio. La due diligence operacional desempeña un papel esencial en este proceso, al proporcionar un análisis en profundidad de las operaciones de la empresa objetivo. Este artículo analiza cómo una evaluación rigurosa puede reducir las incertidumbres y guiar la transacción hacia una integración exitosa.

Due diligence operacional: qué es y qué áreas se analizan

Las due diligences son una etapa esencial en los procesos de fusiones y adquisiciones. Entre ellas, la due diligence operacional (DDO) destaca por su relevancia, dado el impacto directo que las operaciones tienen en la eficiencia, rentabilidad y continuidad de un negocio.

Definición de due diligence operacional

La DDO es una evaluación detallada y sistemática de las operaciones de una empresa objetivo, con el propósito de caracterizar sus actividades, apoyar la determinación del valor actual del negocio e identificar los riesgos operacionales y las oportunidades de creación de valor. Este análisis garantiza que las decisiones que se tomen antes de cerrar la operación estén bien fundamentadas, reduciendo la incertidumbre y aumentando la probabilidad de éxito de la transacción.

Principales áreas analizadas en la due diligence operacional

Antes de profundizar en áreas específicas, la due diligence operacional comienza con una evaluación integral de la empresa, explorando su modelo organizacional, flujos y principales indicadores de rendimiento. Esta visión general permite elaborar un diagnóstico inicial que orienta las prioridades de análisis por área. La DDO se centra principalmente en seis áreas principales.

Ejemplo de áreas analizadas en la due diligence operacional

Figura 1 – Ejemplo de áreas analizadas en la due diligence operacional

Procesos operacionales

El análisis de los procesos operacionales tiene como objetivo comprender en detalle los centros o instalaciones, las líneas de producción y los flujos de trabajo. Además de mapear cómo se ejecutan las actividades, evalúa aspectos críticos como los costes operacionales, la gestión de materias primas, la utilización y eficiencia de los activos, así como los indicadores de calidad. Esta es una de las áreas más importantes que hay que analizar.

Recursos humanos

El componente de los recursos humanos va más allá del análisis de la estructura organizacional y los costes salariales. También incluye la evaluación de las políticas de remuneración, las necesidades de formación y especialización, y el impacto de la rotación y el absentismo en el rendimiento global de la organización. Estos análisis permiten identificar los desafíos y las oportunidades de mejora en la gestión del talento.

Cadena de suministro

El análisis de la cadena de suministro investiga no sólo la red de distribución y la eficiencia logística, sino también los métodos de transporte y los costes asociados. Además, examina la red de almacenes y la gestión de stocks, así como la relación con los proveedores, incluyendo las dependencias y los contratos. Este enfoque permite evaluar la resiliencia de la cadena de suministro.

Infraestructura física

Cuando se trata de infraestructura física, la atención se centra en determinar si los edificios, equipos e instalaciones están alineados con las necesidades operacionales actuales y futuras. Se examinan el estado de conservación, los planes de mantenimiento y el consumo de recursos para identificar riesgos de obsolescencia o elevados costes de mantenimiento, mientras que la inversión en CAPEX se evalúa a la luz de su impacto estratégico en el crecimiento sostenible.

Tecnología y sistemas de información

El componente tecnológico se analiza desde diferentes perspectivas, desde el inventario de equipos informáticos hasta las arquitecturas de red y los sistemas de gestión, identificando posibles desafíos que puedan surgir en la fase de integración. Además, se evalúan las iniciativas de transformación digital para comprender cómo se está preparando la empresa para el futuro.

Cumplimiento y regulación

Por último, el análisis de cumplimiento evalúa la capacidad de la empresa para cumplir con los requisitos regulatorios, abarcando aspectos como la salud y seguridad de los empleados, la adopción de prácticas sostenibles (ESG) y la protección de datos sensibles.

Outputs de la due diligence operacional

La due diligence operacional no se limita a un análisis estático de las operaciones. Su objetivo es generar insights accionables que orienten decisiones estratégicas durante un proceso de fusión o adquisición. Los outputs obtenidos son fundamentales para evaluar la viabilidad del negocio, identificar los riesgos y descubrir el potencial de creación de valor, proporcionando una base sólida para las negociaciones y los planes de integración. Estos outputs se generan para cada una de las áreas analizadas (procesos operacionales, cadena de suministro, recursos humanos, etc.).

Análisis de la empresa

El objetivo de este primer entregable es proporcionar una caracterización detallada de la situación actual de la empresa, describiendo los procesos y los activos existentes, analizando los costes operacionales y evaluando los principales indicadores de rendimiento de cada área. Este diagnóstico proporciona una visión clara del estado actual de las operaciones y sierve de base para los demás entregables.

Diseño de modelos de simulación

La due diligence operacional incluye, siempre que sea aplicable, el desarrollo de modelos de simulación que permiten evaluar diferentes escenarios futuros, especialmente en lo que respecta a las estrategias de crecimiento o las sinergias. Estos modelos analizan el impacto del crecimiento en las ventas, pero también de los escenarios de reestructuración o de integración de las operaciones. Este enfoque permite a las partes involucradas probar hipótesis, anticipar desafíos, definir inversiones necesarias y proyectar el rendimiento futuro de la empresa con base en datos concretos, facilitando la definición de estrategias informadas y minimizando los riesgos.

Identificación y evaluación de los riesgos operacionales

El análisis de riesgos es un componente esencial, en el que se evalúan los riesgos operacionales potenciales, clasificándolos según su impacto y probabilidad de ocurrencia. Este output garantiza que todos los riesgos relevantes sean detectados con antelación, abarcando todas las áreas analizadas, desde la cadena de suministro y la infraestructura física hasta la seguridad de los sistemas de información. Esto permite desarrollar planes de mitigación adecuados y minimizar las sorpresas inesperadas tras la concreción del negocio.

Identificación del potencial de mejora

Por último, la due diligence operacional busca identificar el potencial de creación de valor. Este análisis incluye la cuantificación de los posibles beneficios derivados de la implementación de mejoras operacionales en cada área analizada, como la optimización de los procesos de producción, el aumento de la eficiencia en la cadena de suministro, la modernización de las infraestructuras o la actualización de los sistemas tecnológicos. Aunque este output no sea el foco principal de la due diligence, permite conocer el potencial de mejora y orientar los primeros pasos tras la transacción, garantizando un plan para generar valor desde el inicio.

Objetivos de la due diligence operacional

La due diligence operacional proporciona una base sólida para tomar decisiones con conocimiento de causa y elaborar estrategias bien definidas. Sus principales objetivos son:

  • Apoyar la determinación del valor real del activo o negocio: contribuir a la estimación del valor justo de la empresa con base en datos concretos, proporcionando un sólido apoyo para las negociaciones y garantizando que el valor asignado refleje la realidad operacional;
  • Identificar y cuantificar los posibles riesgos: detectar problemas legales u operacionales que puedan afectar la decisión de inversión, permitiendo anticipar los desafíos y definir las estrategias de mitigación;
  • Analizar la viabilidad del negocio: evaluar la sostenibilidad y rentabilidad de la operación, considerando el rendimiento actual y las perspectivas futuras, garantizando decisiones estratégicas fundamentadas;
  • Apoyar la toma de decisiones: proporcionar información completa, fiable y detallada que permita tomar decisiones estratégicas informadas, minimizando las incertidumbres durante el proceso de M&A;
  • Facilitar la integración tras la operación: anticipar los desafíos en la integración de procesos, sistemas y equipos, garantizando una transición eficiente y fluida una vez finalizado del negocio.

Etapas del proceso de due diligence operacional

El proceso de due diligence operacional se estructura en etapas bien definidas, garantizando un análisis completo y detallado de las operaciones de la empresa objetivo. Todas las etapas se llevan a cabo en estrecha colaboración y comunicación continua con la empresa que ha solicitado la due diligence, garantizando el alineamiento con sus necesidades y expectativas.

Etapas de la due diligence operacional

Figura 2 – Etapas de la due diligence operacional

Preparación y recopilación de información general

En esta fase inicial, se definen los objetivos específicos de la due diligence operacional y se preparan los recursos necesarios. Se recopila información general sobre la empresa objetivo, incluyendo documentos financieros, operacionales y organizacionales. Siempre que sea posible, se realiza una visita a las instalaciones y se llevan a cabo entrevistas con los directores de las principales áreas. A partir de estos datos, se elabora un análisis preliminar, cuyas conclusiones se presentan a la empresa que ha solicitado la due diligence, garantizando el alineamiento de las expectativas y la resolución de dudas. Por último, se desarrolla la planificación detallada de la siguiente fase. Esta etapa suele durar de 1 a 2 semanas.

Análisis por área

Tras la recopilación inicial, comienza un análisis detallado de las áreas operacionales, como procesos operacionales, recursos humanos, cadena de suministro, infraestructuras y tecnología. Esta fase incluye la recopilación de datos por área, la evaluación del estado actual, la creación de modelos de simulación y la identificación de riesgos y oportunidades de mejora. Los resultados de los análisis se presentan y discuten con los stakeholders para garantizar la alineación y la validación.

Cada área se examina de manera independiente y secuencial, pero siempre con una visión integrada, garantizando que se consideren todos los aspectos críticos. La duración estimada para esta fase es de aproximadamente una semana por área, totalizando entre 5 y 7 semanas, dependiendo del alcance del análisis.

Consolidación y presentación final

La última fase consiste en la consolidación de toda la información recopilada y analizada, dando como resultado un informe final. Este documento incluye conclusiones, evaluación de riesgos, potencial de mejora y recomendaciones para el proceso de fusión o adquisición. La presentación final a los stakeholders garantiza que todos los elementos clave sean comprendidos, permitiendo la toma de decisiones informadas.

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¿Todavía tienes alguna duda sobre la due diligence operacional?

¿Qué es una due diligence operacional?

La due diligence operacional es una evaluación detallada y sistemática de las operaciones de una empresa objetivo, con el propósito de caracterizar con mayor precisión el valor actual del negocio, identificar los riesgos operacionales, las fuentes de creación de valor y el potencial de mejora, garantizando decisiones informadas antes de concretar una transacción. Este análisis se realiza con frecuencia en fusiones y adquisiciones, reestructuraciones empresariales o inversiones estratégicas para garantizar que las operaciones de la empresa objetivo son sostenibles y están alineadas con las expectativas del comprador o inversor.

¿Cuál es la duración de una due diligence operacional?

La duración de una due diligence operacional puede variar según la complejidad del negocio, el sector de actividad, la disponibilidad de datos y la profundidad del análisis requerido. En general, este proceso puede llevar entre 1 y 3 meses, pero en empresas con operaciones muy extensas o en sectores altamente regulados, puede llevar más tiempo.

¿Cuáles son las diferencias entre una due diligence operacional y el Value Stream Analysis?

Aunque ambos procesos evalúan el rendimiento operacional de una empresa, la due diligence operacional y el Value Stream Analysis (VSA) tienen objetivos y enfoques distintos:

  • Acceso a los datos y al Gemba: en la due diligence operacional, el acceso al Gemba (lugar donde ocurre el trabajo) y a ciertos datos internos es limitado, mientras que en el Value Stream Analysis hay un contacto directo con los procesos y las personas, lo que permite un diagnóstico más detallado;
  • Enfoque del análisis: la due diligence operacional se centra en la evaluación del valor actual de la empresa, traduciendo la información en insights financieros que impactan directamente en el EBITDA y la toma de decisiones sobre la inversión. En cambio, el VSA busca identificar los desperdicios en la cadena de valor y diseñar soluciones de mejora;
  • Objetivo final: la due diligence operacional tiene como propósito apoyar el proceso de evaluación, analizando los riesgos y el potencial, sin la intención de diseñar un plan de transformación operacional. Por su parte, el Value Stream Analysis tiene como objetivo identificar las oportunidades de mejora y estructurar un plan de implementación para optimizar los procesos.

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