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5 formas para mejorar el rendimiento logístico
Las empresas y funciones de logística vienen afrontando serias amenazas en los últimos años: el desafío de satisfacer la creciente necesidad de rapidez, al tiempo que se enfrentan a los crecientes costes de transporte que está presionando a las cadenas de suministro hasta el límite.
El sector se ve continuamente desafiado a ajustar su oferta a las nuevas expectativas de servicio de una economía cada vez más exigente. En las últimas décadas, hemos asistido a un cambio de los modelos locales hacia una operación globalizada, que ha aportado eficiencia de costes y control centralizado. El sector estaba obteniendo los beneficios de este cambio, pero ahora, está surgiendo un nuevo cambio inverso: las estrategias de nearshoring local.
Dado el desafiante entorno, los participantes sólo pueden sobrevivir mediante un trade-off óptimo entre la entrega a tiempo y el rendimiento operativo. Lo que el sector viene aprendiendo gradualmente es que la eficiencia y la agilidad son fundamentales. Estas capacidades garantizarán la adaptación a cualquier tendencia que surja.
Los beneficios de una logística eficiente
En una era de comercio globalizado y mundial en el que la guerra de precios es tan intensa, los líderes de la logística buscan formas de reducir los costes y, al mismo tiempo, mejorar el nivel de servicio, pero muchos todavía no han encontrado el camino correcto. Con la creciente presión para que las entregas de última milla sean eficaces, los participantes que consigan una cadena de suministro ágil y lean, capaz de ajustarse en tiempo real según la demanda, lograrán una ventaja competitiva, que se traducirá en un aumento de la cuota de mercado y de la rentabilidad. Para garantizar un flujo de productos optimizado y constante, el enfoque debe estar en mejorar la productividad a nivel operativo mientras se replantea toda la red.
El principio más polémico en las operaciones logísticas es el paso de la eficiencia de los recursos a la eficiencia del flujo. En la primera, cada parte del proceso puede parecer incluso eficiente debido a su gran índice de ocupación, pero el flujo se interrumpe a un ritmo constante y los materiales siguen esperando entre los puntos de la cadena durante horas o días. Sólo en el segundo, el enfoque se centra en el elemento correcto – el cliente – permitiendo que los productos fluyan uniformemente a lo largo de la cadena en un plazo más corto, asegurando el rendimiento global respecto a los costes y el nivel de servicio.
La buena noticia es que este paso de la optimización local a la global no supone necesariamente una elevada inversión, sino la implementación de procesos más productivos, racionalizados y enfocados al cliente. Con procesos sólidos y eficientes, las empresas de logística podrán acortar el flujo end-to-end, reducir el leadtime, minimizar el coste de servicio y garantizar la rapidez y la fiabilidad en la conexión de todos los puntos.
Recomendaciones para mejorar la eficiencia en la logística de una empresa
En los últimos tiempos, el escenario anterior a la pandemia, enfocado en la eficiencia, ha sido sustituido por una realidad enfocada en la resiliencia, lo que ha provocado un gran cambio en el curso de acción de los negocios. La escasez económica, la guerra del este de Europa y la aceleración de la digitalización son cuestiones que impulsan ideas competitivas en todo el sector.
Ante este panorama, las infraestructuras inadecuadas, los desafíos logísticos y la gestión ineficiente de los transportes perjudican el crecimiento de las empresas y aumentan el riesgo de estancamiento en toda la industria.
Pero ¿qué están haciendo las empresas de logística para afrontar estos desafíos?
Las estrategias más frecuentes suponen la inversión en software avanzado, infraestructuras o soluciones automatizadas como parte de la estrategia de innovación. Pero ¿no se les escapa algo a los líderes? Este camino evidencia la falta de estabilidad básica en los procesos esenciales de la organización y puede convertir el sistema en algo más rígido en lugar de más flexible. Estos desafíos no deben ser ignorados, por supuesto, pero pueden estar desviando la atención de lo que realmente importa: los procesos.
En lo que respecta a las operaciones de almacenamiento, los gestores siguen trabajando según un enfoque basado en categorías y afirman que la falta de recursos y de espacio son sus principales preocupaciones. Además, los transportistas tradicionales de carga única y gran rotación y el paradigma de los slots de entrega rígidas son todavía frecuentes entre los operadores de transporte.
Esto supone pérdidas de productividad ocultas y un aumento del leadtime desde la perspectiva de los clientes. Las mejores empresas de logística ya han superado estos inconvenientes…
Sabemos por experiencia cómo solucionar estos problemas con eficacia y los beneficios que pueden obtener los principales participantes. Para ello, hemos recopilado las iniciativas fundamentales que hay que realizar para impulsar el rendimiento logístico de forma práctica y sostenida y que abordan tanto los flujos de almacenamiento como los de transporte.
Diseño de layout lean
La decisión sobre el layout del almacén puede determinar el rendimiento operativo global. Todos los centros de distribución se enfrentan a problemas que provocan múltiples paradas y pérdidas de productividad acumuladas, incluso los layouts no orientados al flujo, los equipos mal dimensionados, la carga de trabajo desequilibrada y la manipulación excesiva de materiales.
Para diseñar un almacén con un layout óptimo que permita optimizar la capacidad y mejorar la productividad de forma simultánea, hay que seguir los principios Lean de organización por flujos de valor, layout en forma de U, ubicación de los artículos y embalaje según el consumo y optimización de las zonas de almacenamiento. Éstos pueden combinarse con los principios de gestión visual, estandarización y sistemas a prueba de errores y siempre deben garantizar la ergonomía, la salud y la seguridad.
Flujos agilizados de muelle a muelle
Dado que la mayor parte del tiempo de los recursos en un almacén se invierte en el movimiento, se debe enfocar en ofrecer el mismo valor con menos esfuerzo. El objetivo final es reducir la manipulación del material para suavizar el flujo en las operaciones de entrada y salida, incluso la descarga, el almacenamiento, la reposición, el picking y la carga.
Las iniciativas esenciales para lograr este resultado deben apelar a la separación entre el picking y la reposición o al establecimiento de pasillos dedicados a la clasificación de los artículos por destino inmediatamente en el momento del picking, a la minimización de los registros y los documentos, a la eliminación de los puntos de parada, a favorecer el crossdocking cuando sea conveniente, a la eliminación del reembalaje, a la realización de un control de calidad por muestreo durante el flujo, a la ejecución de un picking sin intervención manual siempre que sea posible y a la utilización de métodos de picking adecuados según el perfil de la demanda.
Planificación flexible de la red
La eficiencia operativa tiene un impacto determinante en los resultados, pero cuando se trata de crecer hacia la consecución de un rendimiento de siguiente nivel, la planificación táctica y estratégica también debe ser cuestionada.
No es suficiente con lograr almacenes de gran rendimiento si la red de entrega que hay detrás es demasiado compleja, rígida a la hora de reaccionar ante la demanda y se rige por previsiones poco precisas. Para una optimización global, la red logística debe enfocarse en evitar los frecuentes recorridos en vacío y con desperdicio que conducen a sobrecostes.
Los comportamientos tradicionales de planificación descentralizada y manual, la baja altura de los pallets y el exceso de papeleo deben ser sustituidos por un modelo disruptivo totalmente lean, según: rediseño de toda la red para agilizar los macroflujos, mediante la ubicación estratégica de los hubs, la distribución capilar y la flota intermodal y escalable; redución del leadtime de la cadena con un sistema de carga vacío-completo y ventanas de entrega flexibles y precisas; disminución de los desperdicios de transporte promoviendo los viajes de backhauling y minimizando la logística inversa.
Ejecución precisa del transporte
Los gestores de la cadena de suministro buscan más que nunca optimizar el tiempo de las ruedas en movimiento. Las rutas de entrega no optimizadas, la dispersión de las ubicaciones de los participantes y la volatilidad de la demanda están generando retrasos acumulados en los pedidos y acentuando los efectos del aumento de los costes de transporte.
Para evitar estos inconvenientes, deben plantearse iniciativas de optimización del transporte, con el objetivo de garantizar un mayor nivel de servicio y una elevada tasa de ocupación. En primer lugar, hay que predecir con precisión las ventas y los volúmenes a medio plazo, según algoritmos de previsión flexibles y la demanda real. A continuación, se recurre a la planificación de la capacidad, es decir, al dimensionado correcto de los recursos para satisfacer las necesidades, a la nivelación de la carga para preservar la eficacia y a la fijación del cut-off de los pedidos. Por último, se convoca la propia ejecución del transporte, mediante algoritmos de diseño de rutas, programación de vehículos y tripulaciones e integración de volúmenes.
Seguimiento continuo de la operación
Nadie sacará el mayor provecho de las medidas anteriores si no se incorpora un proceso de seguimiento. Aunque es frecuente que se descuide, el proceso de acción tradicional, episódico y reactivo, nunca posibilitó el éxito de ninguna organización.
Crear sistemas de supervisión que hagan un seguimiento del rendimiento en tiempo real permite solucionar rápidamente los problemas y realizar un ajuste preciso. Esto significa elaborar una operación basada en datos e implementar herramientas de dimensionado de recursos en tiempo real para satisfacer eficazmente la demanda.
Al establecer una dinámica de revisión del rendimiento impulsada por los datos del Gemba, los trabajadores se convertirán en personas más tranquilas con los datos y la supervisión del rendimiento. Esto ayudará a los equipos a trabajar por un objetivo común y permitirá disponer de una remuneración basada en el rendimiento.
Cómo determinar si necesitas ayuda para implementar un proceso de mejora logística
La mayor parte de las empresas de logística trabajan todavía bajo un entorno tradicional – operaciones interrumpidas, actividad basada en la emergencia, logística inversa, manipulación de lotes, flujos no nivelados, recorridos en vacío, bajos índices de ocupación, entre otros…
Esta es la huella frecuente entre los profesionales conservadores. Los equipos están dispuestos a escuchar y debatir nuevas ideas, pero buscan soporte, ya que sus ideas preexistentes son un obstáculo que les impide evolucionar.
La verdadera oportunidad está en el Gemba, donde se realiza el trabajo, y los éxitos rápidos son visibles… sólo tenemos que ser conscientes de ellos. Realizando un análisis exhaustivo de los procesos en el terreno, con la involucración de todos los equipos relevantes, las empresas podrán diseñar una visión rentable y orientada a la demanda para sus negocios y lograr la transformación óptima de la cadena de suministro a la que aspiran.
Las piezas del puzzle logístico son conocidas y aquellas organizaciones que no se conformen con el statu-quo, que busquen la excelencia en sus procesos y que se conviertan en ágiles en su estrategia estarán más cerca de los resultados deseados. Es necesario añadir valor a los negocios, según la reconfiguración que se basa en garantizar una entrega fiable, rápida y ágil, adoptando un enfoque disruptivo. Sólo las organizaciones más audaces, disciplinadas e innovadoras prosperarán y serán capaces de reducir el coste total del servicio y ofrecer un mayor valor a los clientes.
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