El futuro laboral cambia las operaciones de los servicios de empresa

El mundo laboral está cambiando. La digitalización, las nuevas tecnologías y la globalización han sido los factores determinantes de este cambio. Más recientemente, la pandemia provocada por el COVID-19 ha acelerado esta transición de forma totalmente impredecible. Este año, alrededor del 50% de las empresas esperan que la automatización sea responsable de la mejora de las competencias de más de la mitad de sus equipos, por lo que se puede decir que el futuro ha llegado.

El futuro laboral consiste en un conjunto de tendencias y medidas que las organizaciones están comprendiendo e incorporando para adaptarse a las nuevas tecnologías y a la globalización. Estas dos poderosas fuerzas seguirán cambiando la forma de trabajar y el modo en que las organizaciones gestionan el capital humano y los modelos operativos.

Incluso antes de la pandemia, la flexibilidad innata de los servicios de empresa llevó a la adopción temprana de algunas medidas contempladas en el Futuro Laboral, por ejemplo, abrir la posibilidad de trabajar a distancia o avanzar en la automatización de partes de procesos largos y burocráticos. Sin embargo, la adopción de estas medidas ha sido normalmente fragmentada y sin un hilo conductor que permita una visión agregada de todas las dimensiones de esta tendencia.

El contexto actual ha acelerado algunos de estos cambios y ha demostrado las principales dificultades para su implementación: procesos basados en el papel que son difíciles de digitalizar, problemas de ciberseguridad, dificultades para medir la productividad en el trabajo a distancia, la complejidad de seleccionar las mejores herramientas digitales para la organización o incluso el desarrollo del espíritu de comunidad y la involucración de los trabajadores a distancia.

En los Servicios de Empresa, el Futuro Laboral ha dejado de ser un ejercicio académico o una ambición corporativa, para convertirse en la mejor forma de garantizar un modelo operativo eficiente, capaz de adaptarse y prosperar en un momento en el que la agilidad y la resiliencia son claves para responder a las crecientes presiones de las unidades de negocio para reducir costes y garantizar los niveles de servicio. Para ello, es esencial garantizar un modelo holístico de enfoque en el Futuro Laboral que abarque todas las dimensiones esenciales para una verdadera transformación organizativa:

Eficiencia del trabajo digital

El primer paso es crear un programa para eliminar el desperdicio y simplificar los procesos críticos, seguido de la implementación de tecnologías que permitan procesos totalmente digitales, automatizados y sin contacto. El objetivo de estas medidas es eliminar el papel para permitir el trabajo a distancia y eliminar tareas innecesarias, liberando el tiempo de los equipos para tareas de mayor valor añadido.

Gestión del Capital humano

La globalización permite el uso de fuentes de talento más diversas, como los gig workers1 o crowdsourcing2. Transformar el modelo de adquisición de talentos significa repensar la forma en que se ejecutan procesos como la contratación, integración y gestión del rendimiento y las carreras de los trabajadores.

Flexibilización del trabajo

La adopción de la flexibilidad horaria y de ubicación es posible garantizando las plataformas, el hardware y el software, para que el trabajo a distancia cumpla realmente uno de sus propósitos: permitir un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal. El trabajo a distancia supone el uso de estrategias de planificación basadas en objetivos inteligentes y una comunicación frecuente y estructurada entre todo el equipo. Los horarios flexibles ofrecen beneficios al trabajador, concretamente un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal, y a la empresa, al permitir que la capacidad se adapte a la curva de la demanda. Para superar los desafíos de los horarios flexibles, es esencial crear períodos de trabajo sincronizados entre el equipo para garantizar la eficiencia y la motivación.

Experiencia del trabajador

Mantener viva la cultura organizativa, el espíritu comunitario y el sentido de la solidaridad fue uno de los principales desafíos de los Servicios de Empresa al comienzo de la crisis de COVID-19. De hecho, esta transformación obliga a las organizaciones a comprender cómo tienen que cambiar no sólo el reconocimiento y la recompensa del trabajo, sino también la forma de desarrollar y mantener los valores y la cultura de la empresa. El trabajo cada vez más virtual y automático aumenta el desafío de mantener y mejorar la experiencia de todos los trabajadores.

El camino para lograr la integración de todas estas dimensiones del Futuro Laboral exige el diseño de una visión innovadora, la definición de métricas de éxito, la creación de un equipo disruptivo y la puesta en marcha de iniciativas de transformación.

En el origen de los Servicios de Empresa está el concepto innovador de estos servicios que aprovechan el rendimiento y las operaciones de las áreas de negocio. Hoy, más que nunca, este es el espíritu que garantiza la resistencia y la longevidad de las organizaciones. El futuro laboral ha llegado para quedarse y, sin duda, cambiará para mejor la forma en que vemos y vivimos el trabajo.

[1] Gig work se refiere a una modalidad de trabajo independiente, típicamente relacionada con plataformas online en las que el trabajador realiza tareas según la demanda.

[2] Crowdsourcing se refiere a un método de obtención de servicios mediante la contribución de un gran grupo de personas, normalmente a través de comunidades online.

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