
En un entorno caracterizado por la incertidumbre y la complejidad de los mercados internacionales, Kaizen Institute ha presentado una nueva edición de su Barómetro Económico 2025. El evento, dirigido por Borja Iglesias, Partner de la firma en España, congregó a numerosos directivos para compartir una visión integral sobre la situación actual y futura del tejido empresarial nacional.
Estabilidad aparente en un entorno incierto
Uno de los puntos más destacados del evento fue la estabilidad de la confianza empresarial en la economía nacional, que por tercer año consecutivo se mantiene estable en el mismo valor. Iglesias calificó este dato como «curioso», pero revelador de un entorno que, aunque no presenta una caída acusada, tampoco ofrece señales claras de recuperación. En sus palabras, nos encontramos en una etapa «plana», en la que las previsiones no se han cumplido de forma negativa, pero tampoco han generado un avance significativo.
Resultados dispares entre sectores
Un 70% de las compañías afirma haber cumplido o superado sus objetivos de 2024, lo que refleja un nivel significativo de resiliencia. No obstante, el directivo de Kaizen Institute subrayó que estos buenos resultados no son homogéneos. Mientras sectores como el turismo, la construcción o los servicios han mostrado un rendimiento positivo, otras industrias, especialmente la automoción, enfrentan dificultades importantes relacionadas con la competencia extranjera y las barreras comerciales.
Riesgos internacionales y necesidad de acción
El análisis del entorno macroeconómico centró la atención en dos amenazas externas principales: la desaceleración prolongada de Alemania, según el Bundesbank, y la política de aranceles de Estados Unidos sobre productos europeos. Según el socio de Kaizen España, estas tensiones afectarán tanto a las empresas con exposición directa a esos mercados como a aquellas centradas en el ámbito local, debido a la inevitable contracción de la demanda global.
Desde su experiencia, Iglesias transmitió una visión prudente, pero algo optimista. Considera que los aranceles podrían ser usados más como herramientas de presión negociadora que como medidas definitivas, aunque advirtió que la preparación anticipada es clave, ya que muchas palancas estratégicas — como la innovación, la diversificación o la eficiencia operacional — requieren tiempo y planificación.
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Administración pública: urgencia de transformación
El barómetro también refleja una clara percepción crítica sobre el funcionamiento del sector público. Justicia, Sanidad y Educación fueron las tres áreas identificadas por los empresarios como prioritarias para una reestructuración enfocada en la eficiencia, la calidad del servicio y el enfoque al ciudadano.
El socio de Kaizen señaló que, pese al esfuerzo de algunas administraciones en digitalización, con algunos buenos resultados, sigue existiendo un muy amplio campo de mejora en cuanto a cultura organizacional, orientación a resultados y simplificación de procesos, y para ello el uso de herramientas de gestión del ámbito privado podría suponer una mejora sustancial.
Una conclusión clara: no esperar, actuar
La intervención de Borja Iglesias concluyó con un mensaje contundente:
«No podemos permitirnos esperar a ver qué pasa.»
Para las empresas que aún dudan en tomar decisiones, advirtió sobre el riesgo de quedar rezagadas, recordando que las tres principales palancas estratégicas para el contexto actual (ganar en competitividad, apostar por la innovación y diversificar mercados) son procesos que exigen tiempo, inversión y visión estratégica.
Con este informe, Kaizen Institute España pone sobre la mesa un diagnóstico claro: las empresas que mejor se adapten al cambio serán aquellas que se preparen antes de que los desafíos se materialicen. Anticiparse no es solo una ventaja, es una condición indispensable para competir en un mercado global volátil y exigente.
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