La innovación en la industria agroalimentaria: integración, liderazgo operativo y enfoque en las personas​

El pasado día 26 de junio, se llevó a cabo en la Comunitat Valenciana la VII Jornada sobre Tecnología al Servicio del Sector Agroalimentario, organizada por la Universitat Politècnica de València, un encuentro que reunió a profesionales y representantes de empresas líderes del sector para debatir los principales desafíos tecnológicos y organizacionales que afronta la industria.

En el transcurso del programa, tuvo lugar una mesa redonda titulada “Retos, Innovación y Eficiencia del Mantenimiento en la Industria Agroalimentaria”, moderada por AgroBank (CaixaBank), con la participaron de expertos de Carrefour, Ferchau, Mercavalencia, la Asociación Española de Mantenimiento y Kaizen Institute, representado por Jorge Lloret, director de operaciones en la zona Levante.

A lo largo del debate, los ponentes coincidieron en señalar varios desafíos compartidos: la dificultad para encontrar y retener personal cualificado, el ritmo acelerado de cambio tecnológico, el aumento de los costes energéticos, la presión sobre la sostenibilidad y la necesidad de modernizar los enfoques de mantenimiento, cada vez más orientados hacia lo predictivo y lo digital.

Desde esta perspectiva colectiva, Jorge aportó una visión centrada en cómo abordar la innovación desde una estructura organizativa más sólida y alineada. Su intervención puso el acento en tres factores que, según su experiencia, marcan la diferencia entre un proyecto aislado y una transformación sostenible: integración entre funciones, enfoque estratégico y evolución de las personas.

Superar estructuras fragmentadas

Uno de los puntos clave que planteó fue que muchas empresas siguen abordando los proyectos tecnológicos —como el mantenimiento predictivo, por ejemplo— de forma aislada, limitando así su alcance. Destacó que el verdadero valor surge cuando esas iniciativas se integran dentro de un modelo más amplio, capaz de conectar producción, mantenimiento, compras y planificación en un sistema colaborativo.

Tecnología y personas deben avanzar juntas

Otro aspecto fundamental de su intervención fue la necesidad de equilibrar el avance tecnológico con el desarrollo de las capacidades humanas. En muchas organizaciones, la sensorización y automatización han progresado rápidamente, mientras que los modelos de trabajo y los comportamientos de equipo no han evolucionado al mismo ritmo.

Esto, según explicó, genera una brecha que impide consolidar los resultados. Para cerrarla, es necesario revisar cómo se gestiona el día a día, rediseñar las estructuras de equipo y fortalecer los liderazgos operativos.

Hacia un modelo de mejora continua

Las empresas más exitosas en sus procesos de transformación no son necesariamente las que más invierten en tecnología, sino aquellas que cuentan con un modelo claro y recurrente de identificación, priorización, ejecución y seguimiento de proyectos de mejora. Esa disciplina organizativa, basada en foco, trabajo transversal y control del impacto, permite adaptarse con agilidad a contextos cambiantes sin depender de esfuerzos puntuales.

Una contribución alineada con el sector

A lo largo de la jornada, fue latente que la transformación del sector agroalimentario no depende solo de grandes inversiones tecnológicas. Requiere también una evolución cultural, organizativa y humana. En este contexto, la aportación del equipo de operaciones desde Kaizen se centró en cómo conectar estos tres niveles —personas, procesos y estrategia— para generar resultados tangibles y sostenibles.

A través de esta colaboración con la universidad, se refuerza el compromiso de seguir colaborando con las empresas del sector en la búsqueda de soluciones prácticas, adaptadas y orientadas a la mejora continua.